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Argentina

Milei dinamita puentes con gobernadores y congresistas dejando a su Gobierno en punto muerto

La reducción drástica del gasto público, dada la extendida red clientelar que el peronismo había establecido, es la herramienta para poner fin a la inflación.

Buenos Aires
Javier Milei, recibido por el papa Francisco.
Javier Milei, recibido por el papa Francisco. X/@JMilei

Javier Milei ha cumplido dos meses de gobierno sellando con el papa Francisco un simbólico acercamiento, para dejar atrás sus insultos al pontífice argentino. Empero, dentro del país y por la red social X lanzó una suerte de ráfagas de improperios contra gobernadores y congresistas, incluso algunos con los que dialogaba, con lo cual quedó en punto muerto el futuro de su gestión.

Milei cumplió dos meses en el poder este 10 de febrero, y tal como lo hizo cuando llegó al poder, aprovechó para descargar contra "la casta", que parece haberse ampliado ya que además del histórico peronismo ahora también es una etiqueta que usa contra gobernadores y congresistas, incluso más cercanos con sus propuestas, pero que se niegan a aceptar el todo o nada que plantea el gobernante electo con banderas ultraliberales.

El paso de los días en Buenos Aires, sin embargo, va dejando al desnudo una suerte de atascamiento que sufre el Gobierno de Milei, cosa que parecer exasperar al mandatario electo con el 56% de los votos, que más allá del ajuste fiscal no parece lograr implementar las grandes promesas de transformación liberal que le prometió a los argentinos.

"Durante toda la campaña dijimos que nosotros íbamos a enviar nuestros proyectos al Congreso y los políticos iban a tener que decidir de qué lado de la historia querían estar. Si querían ser parte del cambio o querían seguir manteniendo sus privilegios. También dijimos que, si no acompañaban los cambios, los íbamos a exponer frente a la sociedad para que sus negociados, privilegios y corrupción quedaran expuestos", bramó Milei por la red social X desde Roma este 10 de febrero.

Su Gobierno dio por terminado el proceso de la llamada Ley Ómnibus. Pese a que hubo una primera aprobación en la Cámara de Diputados, diversos grupos regionales hicieron demandas específicas de cambios en distintos artículos. Analistas estiman que la falta de experiencia legislativa y la celeridad que demanda Milei hicieron naufragar el proceso, a lo que se sumó el rechazo abierto del peronismo, que es la primera minoría.

Presentado con más de 600 artículos, el proyecto de ley quedó reducido a la mitad. Cuando parecía que saldría humo blanco, y estando Milei en su primera gira por el extranjero, se ralentizó el proceso y los factores regionales hicieron presión por ajustes que, según el Gobierno, ya se habían negociado.

La respuesta política y comunicacional de Milei fue tajante. Se abandonaba este proyecto de megaley, y acto seguido se hizo escrache público (difusión de mensajes descalificativos) de diferentes actores por las redes sociales.

"Durante muchos años hubo en Argentina un grupo de políticos que dice representar la moderación, el diálogo, el consenso y la sensatez, que lo único que hacen es garantizar el statu quo a cambio de negocios personales", condenó Milei.

El presidente se explayó en epítetos de este tenor: "conjunto de delincuentes", "ladrones", "estafadores", "corruptos", "kirchneristas de buenos modales", "lobos con piel de cordero", "parásitos", "mugre de la política", dirigidos a gobernadores y congresistas con los que había estado en diálogo y negociación durante las últimas semanas.

"El proyecto de ley que Milei envió al Congreso, inicialmente de más de 600 artículos, era algo más que un nuevo esfuerzo para alcanzar un Estado sin déficit. Significaba también, si hubiera sido aprobado, un profundo cambio cultural de la Argentina", sostiene el analista Joaquín Morales Solá.

La ruptura del gobernante con congresistas y gobernadores "dialoguistas" dejó en posición de debilidad a su Gobierno para encaminar por las rutas institucionales sus propuestas de cambio. La coalición oficial La Libertad Avanza cuenta con apenas 38 diputados de un total de 257 y puede sumar 37 del movimiento Pro, que encabeza el expresidente Mauricio Macri (2015-2019), quien pese a varias discrepancias ha optado por darle respaldo a Milei.

En la Cámara de Diputados la primera minoría es Unión por la Patria (peronistas de varias tendencias) con 99 diputados. El espacio de legisladores "dialoguistas" suma unos 77 diputados, que constituyen un peso clave para inclinar la balanza en una u otra dirección.

La apuesta de Milei por ese espacio de entendimiento se construyó desde afuera del Congreso, en diálogo de su ministro del Interior, Guillermo Francos, con gobernadores de varias tendencias, dando por sentado la ascendencia regionalista como un factor de control en el Legislativo.

Medios de prensa como La Nación y Perfil, entretanto, apuntaban este domingo en una nueva dirección: sellar una alianza formal entre Milei y Macri a cambio de que Cristian Ritondo, un alfil del expresidente, asuma la presidencia de la Cámara de Diputados. La dinámica sería entonces generar consensos desde dentro del Parlamento.

Sin claridad sobre cuál será la hoja de ruta en relación al sinfín de temas que pretendían abordarse con la llamada Ley ómnibus, Milei y su equipo económico priorizan el ajuste fiscal con medidas que no requieran del apoyo del Legislativo.

La reducción drástica del gasto público, que genera una nueva ola de desempleo y pobreza, dada la extendida red clientelar que el peronismo había establecido en el país, es la herramienta para poner fin a la inflación. Según el Gobierno, si se derrota la inflación habrá posibilidades reales de que los argentinos recuperen su capacidad de consumo.

De acuerdo con el periodista Martín Rodríguez Yebra, el Gobierno de Milei ha dado inicio a una segunda fase "de forma precipitada", tras el fracaso de la Ley ómnibus, y esto comprenderá mayores ajustes al gasto público que ahora abarcará principalmente a las provincias.

Además de dejar sin subsidio al transporte público en buena parte del país, salvo en la capital y el conurbano de Buenos Aires, este domingo trascendió que el Gobierno federal tampoco ha hecho los desembolsos para subsidiar la educación que depende de las gobernaciones provinciales.

La otra gran estrategia oficial al iniciarse el mandato de Milei fue el "decretazo". Al anunciar en diciembre que usaría la figura del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), una figura legal en Argentina que permite al Ejecutivo decretar leyes y que en este caso se aplicaría a 300 leyes vigentes.

En medio de lo que ha sido el receso del sistema judicial, no han proliferado las demandas contra el DNU, cosa que se espera avance durante este mes de febrero, especialmente en temas que afectan al mundo laboral y sindical como jubilaciones, sistemas de salud y reducción del Estado.

Pese a las críticas que ha generado el DNU en diversos ámbitos, la falta de acuerdo en el Congreso ha impedido que se pueda decretar su suspensión, con lo cual Milei se beneficia de lo que es una etapa de reajustes y reacomodos políticos tras su propia llegada al poder, que significó una ruptura de lo que venía siendo en la práctica un bipartidismo entre un peronismo dominante y una oposición conservadora que también pudo ejercer el poder.

"No vinimos a continuar con la rueda del juego de la política de siempre. Vinimos a romperla (…) Vinimos a cambiar este país", exclamó Javier Milei por la red social X este 10 de febrero, al cumplirse dos meses de su ascenso a la Presidencia y reiterando el carácter de propuesta diametralmente distinta a los factores de poder que caracterizaron a la democracia argentina en sus cuatro décadas, tras el fin de la dictadura militar.

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2 comentarios

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Profile picture for user El Santo

Este no era el que decía que el Papa Francisco es el representante o enviado del maligno a la tierra y ahora lo visita y le abraza.
Jajajajaja.....

"bramo Milei"?? yo pense que X se escribia.