Es evidente que Evelyn Matthei es hoy por hoy la mejor carta presidencial que tienen los dos partidos tradicionales de derecha. Aunque ha tenido aspiraciones presidenciales por 30 años, nunca estuvo mejor posicionada que ahora. Por eso, es incomprensible que la alcaldesa de Providencia todavía no haya formalizado sus aspiraciones presidenciales y haya descartado buscar una segunda reelección como alcaldesa de su comuna.

Es cierto que falta mucho para la próxima elección presidencial. Pueden pasar muchas cosas entre ahora y julio de 2025, cuando se realicen las primarias presidenciales (opcionales) para definir a los candidatos de las coaliciones multipartidistas. Nadie tiene ganada la nominación. Pero por eso mismo, es importante dedicarle el 100% del tiempo a trabajar para ganarse esa nominación.

También es cierto que es demasiado temprano para iniciar la campaña para la contienda presidencial de noviembre de 2025. Aunque sea dominante la sensación de que el gobierno del Presidente Gabriel Boric ya no tiene fuerza para impulsar reformas y que las reformas que el gobierno quisiera impulsar ya no son atractivas para la ciudadanía, los chilenos todavía no le están poniendo atención a la próxima contienda presidencial. Como todavía no hay agua en la piscina, no tiene sentido que los aspirantes intenten saltar del trampolín. Pero los que van a querer saltar a la piscina deberían empezar a ponerse el traje de baño ya.

Lee también de Patricio Navia: Candidatos en un ruedo sin ambiente electoral

Evelyn Matthei tiene que comunicar cuáles son sus planes para los próximos años. Si decide ir por la reelección, se convertirá en un blanco fácil para cualquier rival que se comprometa a ser un alcalde por cuatro años. Si Matthei realmente está pensando en ser candidata presidencial, no puede enviar la contradictoria señal de que también quiere ser electa alcaldesa para el periodo 2024-2028. Ningún político serio puede pretender ser candidato para un cargo al que va a renunciar en menos de un año para buscar otro cargo más importante. Si sabes que el trabajo que más te gusta va a estar disponible en menos de dos años, sería deshonesto e irresponsable renovar tu contrato en tu trabajo actual por cuatro años más. Por eso, resulta incomprensible que Matthei se haya demorado tanto en anunciar que no va a ser candidata para la alcaldía de Providencia en octubre de 2024.

Además, Matthei tiene que hacer mucho trabajo previo para montar una candidatura presidencial viable. A diferencia de Sebastián Piñera, que tenía recursos propios para financiar fundaciones y centros de pensamiento que servían de plataformas para su campaña, la alcaldesa tiene que armar equipos. Es verdad que ella puede reclutar los equipos que Piñera tenía funcionando, pero va a tener que procurarse sus propios recursos. La muerte de Piñera significó la desaparición del principal financista que han tenido los partidos de derecha en estos últimos 20 años.

Finalmente, Matthei tiene el desafío de las elecciones regionales y municipales de octubre 2024. Es verdad que esas contiendas tienden a ser sobre cuestiones locales más que nacionales. Pero la división evidente que existe al interior de los partidos de derecha tradicional entre los que quieren construir una alianza con el Partido Republicano y los que prefieren mirar hacia el centro y atraer a los partidos que nacieron del quiebre al interior del PDC obligará a Matthei a tomar cartas en ese creciente conflicto.

La campaña que ya se inicia para las elecciones de octubre (con posibles primarias en junio, para las que hay que inscribir candidatos en abril) requiere de aspirantes a la presidencia que se puedan dedicar a la política nacional a tiempo completo. Es cierto que no parece haber nadie más en RN o la UDI con suficientes recursos o ganas para ese desafío. Pero el Partido Republicano tendrá a su candidato, José Antonio Kast, desplegado en terreno. Matthei no se puede dar el lujo de otorgarle esa ventaja a un rival que estuvo mucho más cerca de ganar la elección presidencial en 2021 de lo que Matthei estuvo en 2013.

Finalmente, también está el tema de la edad. Matthei sería la candidata presidencial de derecha de más edad desde la fallida candidatura presidencial de Arturo Alessandri en 1993. A sus 70 años, la alcaldesa todavía aparece con una energía notable, pero el físico de un adulto mayor no resiste lo mismo que el de una persona más joven. Para la elección presidencial de 2025, Matthei tendrá 72 años. De ganar, sería la persona de más edad en llegar a la presidencia desde el retorno de la democracia en 1990.

Evelyn Matthei está actuando y hablando como si ya se hubiera decidido a volver a la arena electoral. Aunque en 2013, entró a la campaña a último minuto, cuando el candidato ganador de las primarias de derecha, Pablo Longueira, se debió retirar de la contienda por problemas de salud mental, el camino que hoy deberá recorrer Evelyn Matthei para asegurar la nominación de su sector y para armar una candidatura viable para las elecciones presidenciales de fines de 2025 será más largo y arduo. Para dar un buen primer paso en esa dirección, Matthei se ha demorado mucho en anunciar que no buscará la reelección como alcaldesa de Providencia.

Sociólogo, cientista político y académico UDP.

Deja un comentario

Debes ser miembro Red Líbero para poder comentar. Inicia sesión o hazte miembro aquí.