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COLOMBIA: LAS HISTORICAS REFORMAS DEL ISS Y ECOPETROL
Por un lado el Seguro Social se ha venido desangrando desde hace varios años sin que ninguna administración hubiera actuado. La corrupción, la politiquería, las malas administraciones, los privilegios sindicales dejaron al Seguro Social en la ruina y con un déficit diario de 2.740 millones de pesos.
Por Jimena Cruz
Con su ya característica audacia, el presidente Uribe dio a conocer esta semana lo que ha venido evaluando durante meses: las reformas del Seguro Social y ECOPETROL.
Por un lado el Seguro Social se ha venido desangrando desde hace varios años sin que ninguna administración hubiera actuado. La corrupción, la politiquería, las malas administraciones, los privilegios sindicales dejaron al Seguro Social en la ruina y con un déficit diario de 2.740 millones de pesos.
Por otro lado ECOPETROL, la empresa más importante del Estado por su nivel de activos, de ventas y utilidades, sufre de una falta de gobernabilidad tal, que no es posible tomar ninguna decisión sin tener que ser consultada al sindicato, el mismo que ha logrado millonarias prebendas para sus trabajadores.
¿Cómo quedarán estas empresas? El Seguro Social se dividirá en ocho entidades. Por una parte la aseguradora ISS, que se encargará de las pensiones, la Administradora de Riesgos Profesionales y la EPS. Por otro lado la vicepresidencia del IPS pasará a ser siete empresas Sociales del Estado de carácter nacional pero de cobertura regional que dependerán del Ministerio de la Protección Social. Adicionalmente los funcionarios pasarán de ser trabajadores oficiales a empleados públicos, lo que significa el desmonte de la convención colectiva que le cuesta al Seguro Social 800.000 millones de pesos al año (284 millones de dólares).
En cuanto a la política petrolera del país será regida de ahora en adelante por la nueva Unidad Reguladora del sector Hidrocarburos, que funcionará dentro del Ministerio de Minas, y ECOPETROL pasa de ser una empresa industrial y comercial del Estado a una por acciones. Todo esto con tres objetivos definidos: adecuar los recursos a los gastos y garantizar la duración de la entidad, lograr establecer una división de competencias entre la definición de políticas y la operación petrolera y cambiar la naturaleza de la empresa para garantizar su independencia fiscal.
Así las cosas el gobierno nacional inicia con estas determinaciones las más grandes reformas en la historia de estas dos tradicionales empresas del Estado y le apuesta a su recuperación. Nunca antes en la historia del país un presidente había anunciado tan importantes reformas en tan corto tiempo. Aprovechando las reacciones que se dieron después de la liquidación de Telecom, el gobierno ha podido continuar con sus transformaciones de forma prudente y resuelta.
No obstante esta vez las cosas pueden ser distintas. Es posible que la USO, el sindicato de ECOPETROL y el más grande del país, inicie una “huelga patriótica”, como ellos la llaman. Al igual que tienen derecho a protestar los trabajadores del Seguro Social que ya habían renunciado a muchas de sus incalculables prebendas para ayudar a salvar la institución, aunque tal renuncia probó no ser suficiente.
A lo que no tienen derecho ninguno de los dos es a seguir quitándole a los colombianos los recursos que les pertenecen. ¿O es que los trabajadores del Seguro Social tienen algo especial para recibir 5 salarios más al año de los recibe cualquier otro de los afortunados colombianos que pueden trabajar? ¿Y qué hay de diferente en los trabajadores de ECOPETROL que logran hasta pagar la educación de sus hijos a costa de la empresa?
Es hora de que el país reaccione y no admita más despilfarros. Esto nos ha costado mucho dinero y tiempo que podría haberse invertido en desarrollo.
De cómo sean tomadas estas dos reformas, dependerá el rumbo de la reestructuración del Estado. Aunque por el ya conocido estilo presidencial, se percibe que todo lo anunciado será ejecutado, porque a Álvaro Uribe no le falta convicción de que su trabajo es en beneficio del país y no en contra de los intereses del Estado, como lo quieren mostrar los sindicatos. Tendremos que esperar algún tiempo para conocer los resultados. Tiempo en el que el presidente seguirá gobernando y el país podrá reclamarle si estaba equivocado.
Jimena Cruz es analista asociada del Instituto Desarrollo y Libertad, que publica INTELIGENCIA ECONOMICA www.inteligenciaeconomica.com
Jimena Cruz
Con su ya característica audacia, el presidente Uribe dio a conocer esta semana lo que ha venido evaluando durante meses: las reformas del Seguro Social y ECOPETROL.
Por un lado el Seguro Social se ha venido desangrando desde hace varios años sin que ninguna administración hubiera actuado. La corrupción, la politiquería, las malas administraciones, los privilegios sindicales dejaron al Seguro Social en la ruina y con un déficit diario de 2.740 millones de pesos.
Por otro lado ECOPETROL, la empresa más importante del Estado por su nivel de activos, de ventas y utilidades, sufre de una falta de gobernabilidad tal, que no es posible tomar ninguna decisión sin tener que ser consultada al sindicato, el mismo que ha logrado millonarias prebendas para sus trabajadores.
¿Cómo quedarán estas empresas? El Seguro Social se dividirá en ocho entidades. Por una parte la aseguradora ISS, que se encargará de las pensiones, la Administradora de Riesgos Profesionales y la EPS. Por otro lado la vicepresidencia del IPS pasará a ser siete empresas Sociales del Estado de carácter nacional pero de cobertura regional que dependerán del Ministerio de la Protección Social. Adicionalmente los funcionarios pasarán de ser trabajadores oficiales a empleados públicos, lo que significa el desmonte de la convención colectiva que le cuesta al Seguro Social 800.000 millones de pesos al año (284 millones de dólares).
En cuanto a la política petrolera del país será regida de ahora en adelante por la nueva Unidad Reguladora del sector Hidrocarburos, que funcionará dentro del Ministerio de Minas, y ECOPETROL pasa de ser una empresa industrial y comercial del Estado a una por acciones. Todo esto con tres objetivos definidos: adecuar los recursos a los gastos y garantizar la duración de la entidad, lograr establecer una división de competencias entre la definición de políticas y la operación petrolera y cambiar la naturaleza de la empresa para garantizar su independencia fiscal.
Así las cosas el gobierno nacional inicia con estas determinaciones las más grandes reformas en la historia de estas dos tradicionales empresas del Estado y le apuesta a su recuperación. Nunca antes en la historia del país un presidente había anunciado tan importantes reformas en tan corto tiempo. Aprovechando las reacciones que se dieron después de la liquidación de Telecom, el gobierno ha podido continuar con sus transformaciones de forma prudente y resuelta.
No obstante esta vez las cosas pueden ser distintas. Es posible que la USO, el sindicato de ECOPETROL y el más grande del país, inicie una “huelga patriótica”, como ellos la llaman. Al igual que tienen derecho a protestar los trabajadores del Seguro Social que ya habían renunciado a muchas de sus incalculables prebendas para ayudar a salvar la institución, aunque tal renuncia probó no ser suficiente.
A lo que no tienen derecho ninguno de los dos es a seguir quitándole a los colombianos los recursos que les pertenecen. ¿O es que los trabajadores del Seguro Social tienen algo especial para recibir 5 salarios más al año de los recibe cualquier otro de los afortunados colombianos que pueden trabajar? ¿Y qué hay de diferente en los trabajadores de ECOPETROL que logran hasta pagar la educación de sus hijos a costa de la empresa?
Es hora de que el país reaccione y no admita más despilfarros. Esto nos ha costado mucho dinero y tiempo que podría haberse invertido en desarrollo.
De cómo sean tomadas estas dos reformas, dependerá el rumbo de la reestructuración del Estado. Aunque por el ya conocido estilo presidencial, se percibe que todo lo anunciado será ejecutado, porque a Álvaro Uribe no le falta convicción de que su trabajo es en beneficio del país y no en contra de los intereses del Estado, como lo quieren mostrar los sindicatos. Tendremos que esperar algún tiempo para conocer los resultados. Tiempo en el que el presidente seguirá gobernando y el país podrá reclamarle si estaba equivocado.
Jimena Cruz es analista asociada del Instituto Desarrollo y Libertad, que publica INTELIGENCIA ECONOMICA www.inteligenciaeconomica.com
