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11-01-2016

Para la sociedad, la fuga es parte de la herencia K

(TN) A la luz de estos números parece razonable la decisión del gobierno nacional de fortalecer por un lado las relaciones con el massismo y otros actores del peronismo no kirchnerista, mientras por otro busca confrontar y polarizar con referentes del kirchnerismo.
Por Marcos Novaro

(TN) El gobierno nacional y los provinciales de Buenos Aires y Santa Fe hicieron bien en poner todo su empeño en recapturar a los tres asesinos de la efedrina. Pero no deberían rasgarse las vestiduras por no haberlo logrado antes, ni tampoco esmerarse en ocultar los tropezones sufridos al tener que lidiar con fuerzas de seguridad en algunos casos cómplices, y en otros casos ineptas y mal coordinadas. Porque la gran mayoría de la opinión pública considera el caso como una dramática y oportuna demostración de la herencia recibida de 12 años de mal manejo de las políticas de seguridad y de lucha contra los narcos.

El 42,3% de entrevistados en una reciente encuesta de Opinaia–CIPOL, en la que se evaluó el primer mes de gobierno de Macri, cree que la fuga es responsabilidad del anterior gobierno, frente a sólo un 19,4% que la atribuye al actual. Los resultados son aún más demoledores para el kirchnerismo cuando se pregunta el porqué de las dificultades para atraparlos: 56,3% eligió la opción “porque los presos fugados tienen vínculos con altos funcionarios del gobierno kirchnerista que los están ayudando a escapar”.

Los resultados están en línea con lo que sucede con otros problemas candentes de estos días. En cuanto a los cortes de luz el 45,1% ve al kirchnerismo como principal responsable, frente a un 12% que le adjudica mayor responsabilidad al gobierno Macri. Esos guarismos son 45 y 30 para la suba del dólar y de los precios en general, y 44,8 y 28,4 respectivamente para la ya anticipada suba de tarifas.

En parte esto es efecto, y en parte causa, de que la opinión pública se esté volcando cada vez más en apoyo al nuevo gobierno, y se vaya alejando del liderazgo y el discurso kirchnerista.

A un mes de asumido, Macri recoge la aprobación del 58,3% de los encuestados al rumbo general de su gobierno, mientras que un 30% no lo aprueba. Antes de su asunción y a comienzos de este mes preguntamos sobre la palabra que mejor representaba la disposición de los encuestados ante su gestión, entre un conjunto de opciones. Esperanza sigue siendo la palabra más elegida, creciendo desde un 39,8 en diciembre a 41,5, y la que más creció fue confianza, que pasó del 10,8 al 13,4. En tanto la que más bajó fue preocupación, desde un 28,3 en diciembre a 23,3 en enero. El conjunto de reacciones positivas (esperanza, confianza y alegría) pasó de 54,1 en diciembre a 57,6 en enero. En cambio el conjunto de reacciones negativas (preocupación, miedo, y tristeza/angustia) se redujo de 43,3 a 38,9.

En tanto, CFK va cayendo en la estima de la opinión pública: en estos momentos sólo alcanza 32,3% de imagen positiva, contra 53,8 de negativa. En lo que parece cumplir un papel importante su rol como opositora, que va deteriorando el recuerdo de su gestión. El 50,8% tiene una visión negativa de su rol actual, apoyado sólo por el 30,9%. Mientras que el 47,3% dice ahora tener un recuerdo malo o muy malo de su presidencia, frente a sólo un 36,5% que guarda un recuerdo positivo.  Cabe destacar también que el rol negativo de CFK como opositora alcanza incluso a un 11,4% de quienes votaron a Scioli en primera vuelta, es decir, perfora incluso el llamado núcleo duro del kirchnerismo, que parece no serlo tanto.

Otros referentes del kirchnerismo reciben una evaluación aun peor que la ex presidenta: Axel Kicillof tiene 54,1 puntos de imagen negativa y 27,4 % de simpatías, y Máximo está aún más relegado en la estima social, 65,5 lo rechaza, contra 17,2 que lo aprecia.

Además, el 63,7% está algo o totalmente de acuerdo con la idea de que el kirchnerismo se opondrá a todo con tal de entorpecer a Macri, un número similar al 64,5% que creía esto en diciembre.  Quienes están en desacuerdo con esta idea se mantienen en torno al 23%. Y sólo el 39,2% cree que el kirchnerismo va a defender los intereses de las clases más bajas desde la oposición (en diciembre lo creía el 44,3%), mientras que el 49,3% rechaza esta idea (era el 43,6% un mes atrás).

Correlativamente, se fortalece la creencia en que el kirchnerismo perderá espacio frente a otros sectores de la oposición: esta percepción pasó de 55,5 a 59,2%.

A la luz de estos números parece razonable la decisión del gobierno nacional de fortalecer por un lado las relaciones con el massismo y otros actores del peronismo no kirchnerista, mientras por otro busca confrontar y polarizar con referentes del kirchnerismo.

USO DE DECRETOS PARA GOBERNAR

Algunas acciones que en los medios y círculos políticos despertaron polémica durante el primer mes de gestión no parecen despertar el rechazo de la sociedad.

Una amplia mayoría apoya la toma de decisiones por decreto “si la oposición actuara sistemáticamente para no dejar gobernar”: 58% contra 32,1%. De nuevo, incluso un cuarto de los votantes de Scioli de octubre pasado avala esta idea.

El alto nivel de aprobación se extiende a las materias en que se han tomado los principales decretos de estas semanas: economía y política hacia los medios.

Ello se explica también porque una sólida mayoría atribuye la mayor parte de los problemas de este momento a la “herencia recibida”.

Fuente: TN (Buenos Aires, Argentina)

Marcos Novaro
Marcos Novaro
Consejero Académico
Es licenciado en Sociología y doctor en Filosofía por la Universidad de Buenos Aires (UBA). Actualmente es director del Programa de Historia Política del Instituto de Investigaciones Gino Germani de la UBA, del Archivo de Historia Oral de la misma universidad y del Centro de Investigaciones Políticas. Es profesor titular de la materia “Teoría Política Contemporánea” en la Carrera de Ciencia política y columnista de actualidad en TN. Ha publicado numerosos artículos en revistas especializadas nacionales y extranjeras. Entre sus libros más recientes se encuentran “Historia de la Argentina 1955/2010” (Editorial Siglo XXI, 2010) y "Dinero y poder, la difícil relación entre empresarios y políticos en Argentina" (Editorial Edhasa, Buenos Aires, 2019).
 
 
 

 
 
 
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