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11-10-2018

La reina de corazones – toma 2

(7 Miradas) Carrió cree que, dada la crisis económica, el gobierno solo tiene un capital (la lucha contra la corrupción y la restauración de la república) y ella es la garante? Sin duda. El tema es que el comportamiento electoral es más complejo que eso. Sería un análisis demasiado simplista.
Por Carlos Fara

(7 Miradas) El 18 de julio publicamos la nota “La Reina de Corazones”, aludiendo graciosamente a la impetuosidad de la diputada Carrió para juzgar quién es réprobo y quién no en la política argentina en general, y Cambiemos en particular.

En este nuevo capítulo se podría decir que quizá sean los hechos más graves desde que existe la coalición oficialista: primero cayó en desgracia Garavano, y ahora el mismísimo Presidente de la Nación. ¿No será mucho? ¿Cuál es la trama detrás de todo esto?

Esta “toma 2” comienza con el gran triunfo de Cambiemos en la elección parlamentaria del año pasado, uno de cuyos resultados fue la amplia victoria de Carrió en la CABA. A partir de ahí ella se planteó incidir en la toma de decisiones de cara a 2019: quién serían los candidatos, cómo sería la fórmula presidencial, etc. Sin embargo, en la intimidad presidencial creen que esos temas son un coto privado del sillón de Rivadavia y el jefe de gabinete. Hasta ahí, una puja política natural.

Pero el escenario se complejizó a partir de los cuadernos y de la crisis económica. Lo primero dispara dudas de Carrió sobre la actitud del gobierno frente a la situación judicial de Cristina, y la segunda desató una crisis interna que puso en duda todo dentro del oficialismo. Frente a semejante caldo de cultivo, la líder de la CC puso en marcha uno de sus típicos operativos de pegar fuerte, para después relativizar. Solo que en esta ocasión tiró tanto de la cuerda que puso en crisis el liderazgo del propio Macri: “o elige o cae”. Frase fatal (y poco feliz).

El presidente no puede quedar como consultando a Carrió hasta para ir al baño, y avaló los cambios de funcionarios en la AFIP, que fue la gota que rebasó el vaso (a lo que suman los casos Menem, Angelici, etc.) A partir de aquí se disparan varios interrogantes:

  1. Carrió se irá de Cambiemos? No, porque ella se considera la creadora de la criatura. La cuestión es a qué costo no se va.
  2. El gobierno quiere que se quede? Sí, porque no quiere más problemas de los que ya tiene. Pero el affaire AFIP parece un punto de inflexión en la relación. Carrió llevó la amenaza al límite del paroxismo.
  3. Si Carrió se va, ¿Cambiemos se desarma? No, porque a la hora del poder territorial el radicalismo es mucho más importante. Obviamente generaría un golpe político importante.
  4. Si Carrió se va ¿Cambiemos perdería muchos votos? Depende de si se arma o no una oferta para captar esos votos “por la república”. La cuestión es cómo procesa el público filo Cambiemos respecto a quién tendría la culpa del divorcio.
  5. Carrió quiere algo más que dar su “certificado de buena salud ética” a los principales candidatos de la coalición? Sin duda. Ella quiere disputar todo el poder que pueda, a partir de ejercer su veto.
  6. Carrió quiere ser candidata a presidenta? No, pero… (N de la R: especulé con ello este lunes 8 en el programa “Terapia de Noticias” en LN+, y trascartón lo mismo hizo el periodista Carlos Pagni en su programa “Odisea”). Si se llegase a producir una crisis institucional, ahí estará la reina de corazones para ser instrumento de la justicia divina.
  7. Carrió cree que, dada la crisis económica, el gobierno solo tiene un capital (la lucha contra la corrupción y la restauración de la república) y ella es la garante? Sin duda. El tema es que el comportamiento electoral es más complejo que eso. Sería un analisis demasiado simplista (además de solo llevar agua para el molino de ella). La pregunta del millón es ¿a dónde se irían los votos de Cambiemos, si se disgustan por fallas éticas del gobierno?

Para el gobierno es “sobre llovido, mojado”. Como le faltan problemas, el ministro Iguacel se despachó con frases poco felices sobre el sobrecargo en las facturas de gas. Fotos con perros no resuelven crisis políticas.

Fuente: 7 Miradas (Buenos Aires, Argentina)

Carlos Fara
Carlos Fara
Secretario
Presidente de Fara Veggetti desde 1991. Lleva 37 años dedicados a la consultoría política. Se especializa en Opinión Pública, Campañas Electorales y Comunicación de Gobierno. Ha recibido varios premios: entre ellos, el Premio Aristóteles a la Excelencia 2010 en el Dream Team del año, que se compone por los diez mejores consultores a nivel mundial en materia de campañas políticas. Ha participado en más de 200 campañas electorales en Argentina y Latinoamérica. Es ex presidente de la Asociación Latinoamericana de Consultores Políticos (ALaCoP), y fue el primer presidente de la Asociación Argentina de Consultores Políticos (AsACoP). Es presidente de la International Association of Political Consultants (IAPC) 2024-2025. Autor del primer libro en español dedicado íntegramente a la profesión, “¿Cómo ser un consultor político?”, que recibió el Premio de ALaCoP al Mejor Libro 2018.
 
 
 

 
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