¡Vos también podés ser parte!
(7 Miradas) Estamos en condiciones de afirmar que este sigue siendo el escenario más difícil de describir y de predecir desde el retorno de la democracia. Son más los interrogantes que las certezas, pese a que la intención de voto se haya movido poco.
Vayamos a los datos relevantes de nuestra encuesta en la zona AMBA:
Al ser el voto de Scioli concomitante con cómo le vaya al gobierno, al decaer la aprobación presidencial -y caer el optimismo sobre el país y la situación personal- era lógico que las posibilidades electorales del oficialismo de ganar en primera vuelta no prosperasen. Así de compleja es la cuestión: el gobernador bonaerense tiene con Cristina una sociedad electoral indisoluble. A esta altura, la capacidad de DOS de capturar independientes no kirchneristas todavía no se verifica en la realidad.
Pero … Scioli sigue primero, y ganaría en una segunda vuelta (aunque más ajustado que hace un mes atrás). Esto deriva de que, cuando uno mira a la oposición, tampoco hay mucha novedad. Para que se produzca una polarización clara es imprescindible que Sergio Massa se diluya, y eso no está sucediendo: está defendiendo los votos de UNA con uñas y dientes. Y si no hay propuestas que sacudan el avispero por parte de Macri para encolumnar el voto del cambio, el partido concluirá los 90 minutos reglamentarios sin definición, y habrá que ir a alargue necesariamente por primera vez en la historia argentina.
Al respecto, el 56 % sigue pensando (igual que en agosto) que esta vez sí habrá balotaje. ¿Será una profecía auto cumplida?