
La alargada sombra del partido comunista chino
China es una potencia imperialista y autoritaria que no tiene verdaderos amigos, sólo asociaciones estratégicas temporales. Prefiere el diálogo artificial con actores «amigos» a ambos lados de la mesa, no una discusión equilibrada entre iguales. El régimen apunta a académicos y think tanks latinoamericanos porque estas instituciones, junto con los medios de comunicación, son los que deben revisar y someter a escrutinio, de forma objetiva e independiente, las actividades chinas en la región.