Artículos

EL REPOSICIONAMIENTO ESTRATÉGICO DEL PODER MILITAR DE LOS EE.UU. PRE Y POST 11-9.
La reorganización del despliegue estratégico militar de los EE.UU. se remonta al último tramo de los años ´80 y a la década de los ´90. los catastróficos hechos del 11/9/2001 actuaron como un potenciador de esta tendencia ya preexistente.
Por Fabian C. Calle
La reorganización del despliegue estratégico militar de los EE.UU. se remonta al último tramo de los años ´80 y a la década de los ´90. La misma, se ha orientado desde ese momento, y en un contexto de fin de la guerra fría y desmembramiento de la URSS, hacia las regiones del Medio Oriente, el Mar Caspio, el Mar Negro y Asia Central. Entre los factores que lo impulsan figura el vacío geopolítico dejado por la URSS, la guerra el terrorismo, la contención/ataques punitivos a los denominados “Estados Villanos” y la contención a China. En este sentido, los catastróficos hechos del 11/9/2001 actuaron como un potenciador de esta tendencia ya preexistente (ver “Posture Testimony As Prepared for Delivery” by Secretary of Defense Donald H. Rumsfeld, Senate Armed Service Committee, Washington, DC, Thursday, September 23, 2004.).
Cabe recordar que el Pentágono viene planificando desde antes de la segunda guerra con Irak un redespliegue de sus fuerzas en el mundo, partiendo del concepto de “Maniobra Operacional desde distancias estratégicas”. La misma surge de las premisas de reducir la viabilidad de las tácticas y estrategias “antiacceso” de potencias o actores rivales frente al poder militar global de los EE.UU., el adaptarse a las nuevas misiones que requieren de fuerzas más rápidas, flexibles y ligeras, aprovechar los nuevos medios de transporte estratégicos (navales y aéreos) y tomar en consideración las características de los nuevos rivales (terrorismo, Estados colapsados y Estados Villanos). En este contexto, se le da una mayor relevancia a bases militares transitorias, transportables/modulares o basadas en el mar.
Ya en Abril 2003, el Pentágono anunció el traslado de parte sustancial de los efectivos militares en Arabia Saudita a Qatar, así como un proceso semejante con los efectivos desplegados en Alemania. En este caso, hacia bases en Rumania, Hungría, Polonia y Bulgaria. En lo que respecta a las fuerzas en Corea del Sur, sus actuales 37 mil efectivos se reducirán y los restantes serán trasladados a bases más alejadas de frontera con Corea del Norte y se potenciará la inversión (11 mil millones de dólares en 3 años) en tecnología de avanzada para optimizar la capacidad de respuesta de las mismas.
En diversos documentos elaborados por el Pentágono a lo largo de los últimos años, se señala la creciente actividad militar que los EE.UU. deberán desplegar en el Mediterráneo así como en Africa (en especial en su costa Oeste), básicamente por cuestiones como terrorismo, narcotráfico, áreas no gobernadas e inestabilidad política y económica.
Dentro de este nuevo esquema se establecen tres tipo bases militares: 1) Base de Operación Principal 2) Sitio Adelantado de Operaciones 3) Localizaciones Cooperativas de Seguridad. Tanto la 2 como la 3 serán instalaciones con una reducida presencia de personal y básicamente estarán preparadas para funcionar como punto de llegada de fuerzas que los EE.UU. desplegarán desde tu territorio nacional o bases del tipo. En Africa como en América Latina se espera una mayor cantidad de este tipo de emplazamientos (The US global posture review, Strategic Comments, IISS, Oct. 2004, UK ).
Actualmente los EE.UU. tiene un total de 9 Comandos de Combate Conjuntos a lo largo del mundo, 5 de los cuales son Comandos Regionales: 1) Comando Norte (creado en el 2002): el territorio de los EE.UU., Canadá y México 2) Comando Europeo: Europa, Rusia, Mediterráneo, Africa (Oeste, Centro y Sur) 3) Comando Central: Cuerno de Africa, Golfo Pérsico, Irán Irak, Afganistán, parte de la ex URSS y Pakistán 4) Comando del Pacífico: China, India, Australia, las dos Coreas, Japón, S.E. de Asia y Antártida 5) Comando Sur: Sudamérica, Centroamérica y Caribe. Entre las bases de EE.UU. en esta región figuran: Manta (Ecuador), Hato y Reina Beatriz (Antillas Holandesas y Aruba) y Tres Esquinas (Colombia).
Tal como hemos indicado, si bien es evidente que el reposicionamiento estratégico a nivel global de los EE.UU. se ha visto influenciado y acelerado por los hechos del 11 de Septiembre 2002 también cabe reconocer la existencia de procesos más profundos y con raíces en el final de la guerra fría, la configuración de un escenario unipolar en el plano militar, el ascenso de China, las mutaciones en la matriz geopolítica de los recursos energéticos y otras materias primas estratégicas y la difusión de armas de destrucción masiva. Estos factores estructurales y subyacentes, nos llevan a pensar que un eventual segundo mandato de G.W. Bush o un triunfo del candidato demócrata, J.F. Kerry, no tenderá a alterar de manera sustancial el marco antes descripto.
Fabian C. CalleInvestigador Senior del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI). Miembro de la Carrera de Investigador del CONICET. Desarrolla actividad docente en la Universidad Torcuato Di Tella, la Universidad Católica Argentina y el Instituto del Servicio Exterior de la Nación.
La reorganización del despliegue estratégico militar de los EE.UU. se remonta al último tramo de los años ´80 y a la década de los ´90. La misma, se ha orientado desde ese momento, y en un contexto de fin de la guerra fría y desmembramiento de la URSS, hacia las regiones del Medio Oriente, el Mar Caspio, el Mar Negro y Asia Central. Entre los factores que lo impulsan figura el vacío geopolítico dejado por la URSS, la guerra el terrorismo, la contención/ataques punitivos a los denominados “Estados Villanos” y la contención a China. En este sentido, los catastróficos hechos del 11/9/2001 actuaron como un potenciador de esta tendencia ya preexistente (ver “Posture Testimony As Prepared for Delivery” by Secretary of Defense Donald H. Rumsfeld, Senate Armed Service Committee, Washington, DC, Thursday, September 23, 2004.).
Cabe recordar que el Pentágono viene planificando desde antes de la segunda guerra con Irak un redespliegue de sus fuerzas en el mundo, partiendo del concepto de “Maniobra Operacional desde distancias estratégicas”. La misma surge de las premisas de reducir la viabilidad de las tácticas y estrategias “antiacceso” de potencias o actores rivales frente al poder militar global de los EE.UU., el adaptarse a las nuevas misiones que requieren de fuerzas más rápidas, flexibles y ligeras, aprovechar los nuevos medios de transporte estratégicos (navales y aéreos) y tomar en consideración las características de los nuevos rivales (terrorismo, Estados colapsados y Estados Villanos). En este contexto, se le da una mayor relevancia a bases militares transitorias, transportables/modulares o basadas en el mar.
Ya en Abril 2003, el Pentágono anunció el traslado de parte sustancial de los efectivos militares en Arabia Saudita a Qatar, así como un proceso semejante con los efectivos desplegados en Alemania. En este caso, hacia bases en Rumania, Hungría, Polonia y Bulgaria. En lo que respecta a las fuerzas en Corea del Sur, sus actuales 37 mil efectivos se reducirán y los restantes serán trasladados a bases más alejadas de frontera con Corea del Norte y se potenciará la inversión (11 mil millones de dólares en 3 años) en tecnología de avanzada para optimizar la capacidad de respuesta de las mismas.
En diversos documentos elaborados por el Pentágono a lo largo de los últimos años, se señala la creciente actividad militar que los EE.UU. deberán desplegar en el Mediterráneo así como en Africa (en especial en su costa Oeste), básicamente por cuestiones como terrorismo, narcotráfico, áreas no gobernadas e inestabilidad política y económica.
Dentro de este nuevo esquema se establecen tres tipo bases militares: 1) Base de Operación Principal 2) Sitio Adelantado de Operaciones 3) Localizaciones Cooperativas de Seguridad. Tanto la 2 como la 3 serán instalaciones con una reducida presencia de personal y básicamente estarán preparadas para funcionar como punto de llegada de fuerzas que los EE.UU. desplegarán desde tu territorio nacional o bases del tipo. En Africa como en América Latina se espera una mayor cantidad de este tipo de emplazamientos (The US global posture review, Strategic Comments, IISS, Oct. 2004, UK ).
Actualmente los EE.UU. tiene un total de 9 Comandos de Combate Conjuntos a lo largo del mundo, 5 de los cuales son Comandos Regionales: 1) Comando Norte (creado en el 2002): el territorio de los EE.UU., Canadá y México 2) Comando Europeo: Europa, Rusia, Mediterráneo, Africa (Oeste, Centro y Sur) 3) Comando Central: Cuerno de Africa, Golfo Pérsico, Irán Irak, Afganistán, parte de la ex URSS y Pakistán 4) Comando del Pacífico: China, India, Australia, las dos Coreas, Japón, S.E. de Asia y Antártida 5) Comando Sur: Sudamérica, Centroamérica y Caribe. Entre las bases de EE.UU. en esta región figuran: Manta (Ecuador), Hato y Reina Beatriz (Antillas Holandesas y Aruba) y Tres Esquinas (Colombia).
Tal como hemos indicado, si bien es evidente que el reposicionamiento estratégico a nivel global de los EE.UU. se ha visto influenciado y acelerado por los hechos del 11 de Septiembre 2002 también cabe reconocer la existencia de procesos más profundos y con raíces en el final de la guerra fría, la configuración de un escenario unipolar en el plano militar, el ascenso de China, las mutaciones en la matriz geopolítica de los recursos energéticos y otras materias primas estratégicas y la difusión de armas de destrucción masiva. Estos factores estructurales y subyacentes, nos llevan a pensar que un eventual segundo mandato de G.W. Bush o un triunfo del candidato demócrata, J.F. Kerry, no tenderá a alterar de manera sustancial el marco antes descripto.
