¡Vos también podés ser parte!
(7 Miradas) El día del cierre de frentes electorales una periodista del principal diario chileno me preguntaba por qué todos se estaban inclinando hacia socios peronistas. Y pensé que debía contarle la famosa anécdota de Perón que concluye diciendo: “Peronistas somos todos”, pero no sé si la iba a comprender.
Daría la impresión que el peronismo es como el chiste que cuenta Woody Allen en la escena final de “Annie Hall” referido a las parejas. Cuenta que un hombre va al médico y le dice alarmado: “Doctor, mi hermano se volvió loco, se cree que es una gallina”. El médico le responde: “Y por qué no lo internan?”. A lo que el primero le contesta: “Sí, íbamos a hacerlo, pero sabe qué pasa, necesitamos los huevos”. Pareciera que el peronismo es un acto de demencia, pero al final necesario.
Dicho esto, ¿qué nos dejan los cierres de frentes electorales? (más allá de lo obvio y de lo repetido hasta el cansancio en estas últimas horas):
Cristina ya había jugado sus fichas y Lavagna sería candidato de todos modos. Desgajada Alternativa Federal, restaba ver qué pasaba con Schiaretti, Urtubey (que tomó la decisión más sensata) y Pichetto. Este último merece un párrafo especial. La pregunta del millón es si la inclusión del senador rionegrino es el primer paso de un cambio conceptual en el gobierno, o si solamente es un gesto para el círculo rojo. Porque podría implicar un cambio conceptual profundo el traer a alguien que asegura más política y menos microtargeting de los votantes. ¿Pichetto “infectará” a Macri y Peña con política? ¿O él será absorbido por la inercia conceptual del PRO?
El que se acuesta con peronistas ¿amanece peronizado
Fuente: 7 Miradas (Buenos Aires, Argentina)