Derechos Humanos y
Solidaridad Democrática Internacional

Artículos

Observatorio de Relaciones Internacionales y Derechos Humanos

17-11-2008

África mía: Otra prueba para Cristina en la promoción internacional de los Derechos Humanos

En el viaje con propósitos comerciales a Argelia, Túnez, Egipto y Libia, la Presidenta argentina pisará el suelo de cuatro países con serios problemas en materia de derechos humanos. Entonces, como defensora de los Derechos Humanos, Cristina Fernández de Kirchner está obligada a reclamar a sus anfitriones por el respeto a las libertades fundamentales en sus respectivos países.
Por Gabriel C. Salvia

Teniendo como antecedente las críticas de Cristina Fernández de Kirchner realizadas en febrero pasado en la Casa Rosada durante la visita oficial a la Argentina del dictador de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, es esperable que la Presidenta reitere ahora su compromiso con la promoción internacional de los Derechos Humanos durante su gira por África, del 16 al 22 de noviembre.

Efectivamente, en el viaje con propósitos comerciales a Argelia, Túnez, Egipto y Libia, la Presidenta pisará el suelo de cuatro países con serios problemas en materia de derechos humanos, de acuerdo a lo que informan prestigiosas organizaciones internacionales. Entonces, como defensora de los Derechos Humanos, Cristina Fernández de Kirchner está obligada a reclamar a sus anfitriones por el respeto a las libertades fundamentales en sus respectivos países.

Es importante recordar que durante la dictadura militar argentina se recibieron importantes muestras de solidaridad internacional por parte de diferentes países democráticos, tanto en su política exterior de condena y denuncia hacia la dictadura, como en las valientes acciones de diplomáticos extranjeros. Por tal motivo, la República Argentina tiene una obligación moral hacia los ciudadanos de países donde sus gobiernos son considerados violadores de los derechos humanos. Argelia, Túnez, Egipto y Libia lamentablemente están entre esos países y de eso dan cuenta organizaciones internacionales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch.

En Egipto, por ejemplo, Amnistía Internacional señala que "Alrededor de 18.000 detenidos administrativos -personas recluidas por orden del Ministerio del Interior- siguieron encarcelados en condiciones inhumanas y vejatorias. Se encarceló a activistas políticos, periodistas y autores de blogs por expresar pacíficamente sus opiniones. Según los informes, la violencia contra las mujeres era cada vez mayor…Autores de blogs egipcios colocaron en Internet vídeos en los que se veía a la policía torturando. Entre los métodos de tortura más citados figuraban la aplicación de descargas eléctricas, las palizas, colgar a las personas detenidas en posturas dolorosas, la reclusión en régimen de aislamiento, las violaciones y amenazas de muerte, los abusos sexuales y las agresiones a familiares".

En referencia a Egipto, UNICEF calculaba que el 75 por ciento de las muchachas musulmanas y cristianas con edades comprendidas entre los 15 y 17 años eran sometidas a mutilación genital, y preveía que casi el 70 por ciento de las niñas que contaban menos de tres años serían sometidas a esa práctica antes de cumplir los 18. Según estadísticas oficiales egipcias, el 97 por ciento de las mujeres con edades comprendidas entre los 15 y los 49 años habían sido objeto de esta práctica.

Por su parte, Human Rights Watch pidió al gobierno egipcio que tomase pasos inmediatos para corregir su política sistemática de forzar a los conversos al Islam a aceptar una identidad religiosa que no era la suya, de modo de poder obtener documentos de identidad esenciales.

De los cuatro países que visitará la Presidenta argentina, Libia es el que registra la peor calificación si se cruzan los índices que miden las libertades democráticas fundamentales, la libertad económica y la transparencia gubernamental. Para Human Rights Watch "El país está dominado por un único líder, quien no tolera ninguna crítica de su régimen o del singular sistema político de Libia".

En cuanto a Túnez, allí Human Rights Watch denuncia que "El gobierno usa la amenaza del terrorismo y del extremismo religioso como pretexto para aplastar el disenso pacífico. Hay informes continuos y creíbles del uso de tortura y malos tratos para obtener confesiones de sospechosos en custodia. Los prisioneros ya sentenciados también sufren malos tratos". A su vez, Amnistía Internacional destaca que en Túnez "las salvaguardias jurídicas se violaban con frecuencia, se torturaba impunemente a personas consideradas sospechosas por motivos políticos y se hostigaba a quienes defendían los derechos humanos. Se seguía restringiendo severamente la libertad de expresión y de asociación". 

Respecto a Argelia, Amnistía International informó que "Se hostigó a defensores y defensoras de los derechos humanos y a periodistas…Argelia firmó el 6 de febrero la nueva Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, pero no adoptó medida alguna para investigar la suerte de las miles de víctimas de desaparición forzada".

Obviamente, hay más datos críticos en materia de Derechos Humanos sobre los países que visitará la Presidenta, por lo cual, al igual que lo hizo con el dictador de Guinea Ecuatorial, sería deseable que mantuviera la misma actitud de denuncia hacia todos los dictadores, sin excepciones.

En definitiva, está bien que el gobierno promueva el intercambio comercial, pero en materia de política exterior debe sostenerse en primer lugar que los derechos humanos no se negocian.

Gabriel C. Salvia es Presidente del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL).

 

Gabriel C. Salvia
Gabriel C. Salvia
Director General
Activista internacional de derechos humanos. Desde 1992 se desempeña como director en Organizaciones de la Sociedad Civil y es miembro fundador de CADAL. Como periodista trabajó en gráfica, radio y TV. Compiló varios libros, entre ellos "Diplomacia y Derechos Humanos en Cuba" (2011), "Los derechos humanos en las relaciones internacionales y la política exterior" (2021) y "75 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos: Miradas desde Cuba" (2023), y es autor de "Bailando por un espejismo: apuntes sobre política, economía y diplomacia en los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner" (2017). También es autor de varios informes, entre los que se destacan "Las sillas del Consejo: autoritarismos y democracias en la evolución de la integración del órgano de DDHH de la ONU" y "Memoria cerrada: La complicidad de la revolución cubana con la dictadura militar argentina".
 
 
 

 
Más de Gabriel C. Salvia
 
Más sobre el proyecto Observatorio de Relaciones Internacionales y Derechos Humanos
 
Ultimos videos