¡Vos también podés ser parte!
(7 Miradas) Fue la semana de Massa. Cuando muchos lo dan por perdido, el personaje sigue de acá para allá y no se diluye. Veamos algunos datos sobre dónde está la candidatura del hombre de Tigre:
Analizando esta información, su situación es menos comprometida de lo que aparece en algunos análisis políticos (habitualmente faltos de rigor).
Lo cierto es que movió 2 piezas en una semana y ambas son dos buenos ladrillos en la construcción de su proyecto. Llenar un estadio para alguien que parece que se despide de la competencia nunca está de más. Y la asociación con un dirigente con experiencia, muy conocido y alabado en ciertos círculos de poder económico y político por su visión estratégica, no está mal. Mucho más si se considera que es la campaña con menos recursos de las 3 principales y ya no tiene gestión actual para alimentar su relato.
Sin embargo ¿esto resuelve los problemas políticos de Massa? En absoluto: hace falta mucho más que lo que logró la semana pasada. Los rumores de drenaje de dirigentes y apoyos en los distintos distritos siguen existiendo, así como la tendencia a pensar que el electorado finalmente se polarizará y “el camino del medio” puede quedar reducido a nada.
Seguramente muchos lectores a esta altura pensarán que hay algo raro en estos datos, que nadie conoce a alguien que vaya a votar por Massa. Cuando se pregunta a la gente por su interés en la política, el 13 % dice estar muy interesado, el 31 % algo interesado, el 30 % poco y el 25 % nada interesado. Entre los que están muy y algo interesados la ventaja es clara del gobernador bonaerense, mientras que en los que están poco y nada interesados crece mucho el voto a Massa. Esto significa que el de Tigre tendría un “voto silencioso”, que no se nota, pero que aparece sistemáticamente en los estudios. Algo parecido a lo que sucedía con Menem en aquella primaria del ´88 frente a Cafiero.
Fuente: 7 Miradas (Buenos Aires, Argentina)