¡Vos también podés ser parte!
Agente Extraño interpretó seis temas de sus colegas cubanos para brindarle un tributo a “la banda más famosa del mundo por no tocar” y posteriormente se produjo un intercambio entre los músicos. Los “Porno Para Ricardo” surgieron en 1998 en La Habana, tienen prohibido tocar en Cuba, sufren la censura y su líder, Gorki Águila, el hostigamiento permanente que incluye una cámara de vigilancia frente a su casa.
Entre los asistentes que siguieron el evento de manera presencial en Buenos Aires estuvieron S.E. Lubomir Hladik, Embajador de la República Checa en la Argentina; Jindrich Kuvovsky, Cónsul de la República Checa en Buenos Aires; Luca Pierantoni, encargado de Cooperación de la Unión Europea en la Argentina; Camila Crescimbeni, Diputada Nacional; Elisa Trotta, Representante de la Asamblea de Venezuela en la Argentina designada por el Presidente (E) Juan Guaidó; Claudio Avruj, ex Secretario de Derechos Humanos de la Argentina; Laura Alonso, ex titular de la Oficina Anticorrupción; y los periodistas Jorge Sigal, Jorge Elías y Fernando Laborda.
Junto a autoridades, staff y consejeros de CADAL, también estuvieron presentes Nadia Aguado y Sebastián Fernández, de la Fundación Konrad Adenauer; María Eugenia Talerico, de REJIA; el cineasta Pablo Raccioppi; el sociólogo Vicente Palermo; la académica venezolana Raquel Gamus; y los abogados Siro de Martini y Alfredo Vítolo.
Lisette Kugler, Coordinadora de Comunicación de CADAL, junto a Fernando Ruiz y Jorge Elías.
Los asistentes recibieron un ejemplar de la edición de CADAL del libro “El crimen de la guerra” de Juan Bautista Alberdi. Al respecto, en su discurso por los 19 años de CADAL, su Director General, Gabriel Salvia, destacó la tarea de la organización en promover la globalización de la democracia como fomento de la paz mundial y las reservas que se expresaron oportunamente ante las cumbres del G20 por considerar que un grupo de países que incluya a autocracias no puede ofrecer ninguna alternativa seria a los problemas mundiales.
Raquel Gamus, Elisa Trotta (de espalda) y Rigoberto Lobo, activista venezolano de derechos humanos.