Derechos Humanos y
Solidaridad Democrática Internacional

Instituto Václav Havel

Contribuimos al debate público sobre la Memoria de los totalitarismos, la solidaridad democrática internacional, la lucha contra el antisemitismo y el legado de Havel y otros referentes de derechos humanos.

Emotivo acto de CADAL para visibilizar la situación de los presos políticos en Cuba

El Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina distinguió al embajador de la República Checa, Ľubomír Hladík, y al humorista Ariel Tarico por «compromiso con la solidaridad democrática internacional». Durante la ceremonia, también se presentó el Atemporal Trío.

Cómo «Milada» me hizo pensar en Cuba

No dejé de pensar ni un solo minuto de la película en Alina Bárbara Hernández, una mujer cubana que es perseguida, silenciada y maltratada físicamente por exponer sus ideas y proponer cambios para el bienestar de todos los cubanos.
Por Ricardo Figueredo Oliva

Cómo «Milada» me hizo pensar en Cuba

La película que cuenta la historia de Milada Horáková, perseguida y ejecutada por el régimen comunista checo, lleva al autor de este texto a reflexionar sobre la situación social y política de su patria.
Por Ricardo Figueredo Oliva

Argentina debe intervenir en el juicio de Sudáfrica contra Israel por genocidio

La acusación esconde un cuestionamiento malicioso a la legítima respuesta israelí frente al ataque sufrido el último 7 de octubre por Hamas.
Por Brian Schapira

Havel, Argentina y la solidaridad democrática internacional

El duodécimo aniversario de la muerte del ex presidente checo coincide con el primer aniversario de la obtención de la copa del mundial de fútbol del seleccionado argentino en Qatar. Una reflexión sobre la defensa de los derechos humanos.
Por Gabriel C. Salvia

La sombra del Plan Andinia

El reciente incidente en el Lago Puelo, en donde un grupo de turistas israelíes fue violentamente atacado por su condición de judíos, nos llama la atención sobre una teoría conspirativa que lleva decenios circulando en Argentina: la del Plan Andinia. Creer en una teoría conspirativa aquieta la mente: nos da una geografía simple del mundo que nos rodea. Ordena, encuadra, hace categorías, ubica a «buenos y malos». Permite que todo se acomode tras una sola causa que todo lo explica: de allí que resulten tan fáciles de difundir y seguir. Si algún evento o dato la contradice, se la refutará como parte de esa misma conspiración.