¡Vos también podés ser parte!
Quedó claro, tanto en el libro como en la charla, la distancia entre la defensa de los derechos humanos en un plano meramente discursivo, del que se llenan la boca incluso las dictaduras más groseras y perversas, y la verdadera puesta en práctica de esos valores. Se trata entonces de que los gobiernos democráticos y respetuosos en gran medida de los derechos humanos ejerzan una influencia activa sobre los más violentos. Lo cual, hasta el momento, solo sucede con cuentagotas.