Derechos Humanos y
Solidaridad Democrática Internacional

PERFIL

Carlos Lauría
Carlos Lauría
Periodista y experto internacional sobre libertad de prensa. Desde septiembre desde 2017 hasta noviembre de 2021, encabezó el área de libertad de expresión del programa de periodismo independiente de la Fundación Open Society, liderando actividades globales sobre seguridad y protección de periodistas. Previamente, durante 15 años, se desempeñó como director de programas regionales y responsable del programa de las Americas del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en ingles). En el CPJ lideró campañas para combatir la censura, luchar contra la impunidad y asistir a periodistas bajo amenaza. Es autor de numerosos informes y artículos sobre el estado de la libertad de prensa en el mundo. Fue convocado para brindar testimonio como experto en audiencias ante el congreso estadounidense, en conferencias y seminarios internacionales. Comenzó a trabajar como periodista en Buenos Aires en 1986. En 1994 se radicó en Nueva York como corresponsal jefe de la Editorial Perfil. Integró hasta 2020 el jurado de los Premios Maria Moors Cabot, administrados por la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia. Es graduado en periodismo de la Universidad Católica Argentina.
Publicaciones de Carlos Lauría
Articles | Artículos
11-08-2022 | Articles
CADAL’s Consultant on Global Projects participated in the Special Session of the CAJP on lessons learned and exchange of good practices on freedom of peaceful assembly and association, of the Permanent Council of the Organization of American States Committee on Juridical and Political Affairs. He was the only representative of civil society to point out the situation in Cuba. Complained by colleagues from the San Isidro Movement (Cuba) and La Corriente Feminista (Nicaragua), member organizations of the Coalition for Freedom of Association.

23-05-2022 | Articles
The statements of the president of the People’s Supreme Court could not be more absurd. There is nothing further from a “modern” law than the new Cuban criminal code, an archaic catalog of prohibitions, severe punishments and limitations that put an almost definitive clamp on the possibility of expressing oneself, through the press, art, any cultural or political expression, contrary to the official point of view.


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