¡Vos también podés ser parte!
A mediados de 2022, CADAL lanzó una convocatoria destinada a los activistas y periodistas independientes de Cuba para conocer su mirada sobre un abanico de temas, desde la seguridad social hasta la represión o la diversidad de género. La propuesta era redactar artículos que respondieran a determinados asuntos explorados en el último Índice de Transformación Bertelsmann (BTI) sobre Cuba.
El acceso a dólares, debido a las remesas de familiares y amigos, las misiones médicas de cubanos al exterior u otras vías de ingresos, es la línea divisoria en estos días entre quienes viven de manera desahogada y quienes viven en la penuria. Los afrocubanos, por otro lado, padecen además de una persistente y arraigada discriminación, admitida por el gobierno como un asunto nunca bien encarado, y que los sitúa en el escalón más bajo de la pirámide social.
El cacareado sistema igualitario que pretendía abolir las clases sociales nunca estuvo a la altura de la propaganda. Desde el primer día se estableció una diferencia de castas entre los líderes revolucionarios y el resto de la población. Lo mismo sucede con las razas, donde los blancos han tenido ventajas. Las diferencias sociales se acentuaron debido a las remesas, con las que muchos construyen una vida próspera mientras el resto navega en la pobreza.
Pese a la difundida proclama de los buenos servicios básicos disponibles para toda la población cubana, la realidad histórica ha sido que nunca se estuvo a la altura de la leyenda, mucho menos ahora, cuando las carencias en materia de salud, educación y alimentación son de una evidencia abrumadora e indignante.
Mala organización, pésima administración, corrupción, ilegalidad… todo conspira contra una calidad aceptable de los servicios básicos en Cuba, donde los hospitales dan miedo, las escuelas no están en condiciones mínimas y los alimentos son escasos; normas burocráticas dificultan la elección de la carrera universitaria y ponen en riego el título, que se puede perder después de graduado
Al contrario de los crónicos problemas económicos y sociales de la isla, al menos la industria farmacéutica cubana, una gran apuesta del régimen, ha demostrado resultados satisfactorios. El más reciente ha sido el desarrollo de varias vacunas contra el Covid-19. El objetivo del gobierno es fomentar la exportación tanto de estas vacunas como de otros prometedores avances.
El régimen comunista socavó los sentimientos de solidaridad y los suplantó por un sistema altamente organizado de controles y delaciones, que empobrecieron las relaciones entre vecinos, colegas y familiares. Cada gesto, palabra u acción están en riesgo de caer en el campo de la sospecha y la denuncia, una situación magnificada por la infiltración de agentes en las instituciones de la sociedad civil
Pese al discurso de apertura a la diversidad de género, como la referido al matrimonio igualitario, el régimen cubano se ha caracterizado a lo largo de las décadas por la discriminación a quienes no se ajustaban a la normativa estándar heterosexual, persiguiendo a quienes expresaban otras orientaciones minoritarias con leyes draconianas y sometiéndolos al escarnio público.
El deshielo promovido por la administración Obama había ilusionado a muchos con un resultado que beneficiaría al pueblo cubano. Pero Trump revirtió esos logros, y Biden no ha realizado cambios sustanciales. La experiencia ha demostrado que decir adiós a las medidas coercitivas, como el embargo, y alentar en su lugar la interacción, es el camino para mejorar la imagen de los Estados Unidos en la isla y promover la necesaria apertura política.
Marcada como una res. Así se siente Roxilene Sotologo desde que tiene uso de razón, cuando siendo niña fue catalogada como un problema para el régimen por la militancia opositora de su padre. Despojada de sus derechos, ella misma se volvió siendo adulta una activa militante contra la dictadura, por lo cual sigue pagando un precio.
La variedad de grupos y tendencias entre la oposición, y la ausencia de derechos de expresión y de reunión, hacen difícil, sino imposible, conocer en su totalidad e inventariar sus diversas orientaciones políticas. La vocación democrática de grupos y líderes se pondrá a prueba a la hora de que puedan generar sus plataformas y someterlas al escrutinio del electorado.
La mano dura y los modales rudos ensayados por Donald Trump, y que venían de tiempos de J.F. Kennedy, no funcionaron como catalizadores de la democracia cubana, contrariamente al enfoque progresista de Barack Obama, que dio con un lenguaje moderado y unas acciones persuasivas. Dentro de ese camino, cuyas huellas quedaron trazadas, son varios los factores que pueden contribuir desde Estados Unidos al desarrollo y la democratización de Cuba.
China, Rusia, Irán, Venezuela y Nicaragua, con sus vaivenes, son desde hace años los países más cercanos al régimen. Si bien se está lejos del abrazo protector de la antigua Unión Soviética, que ponía todo para que la isla fuera viable, las inversiones, el comercio, o como mínimo el respaldo político de estas naciones, son indispensables.
La fabulosa y prolongada asistencia económica de Moscú y otros satélites del mundo comunista, que sostuvieron artificialmente al régimen cubano durante décadas, forjó el espejismo de un sistema de desarrollo capaz de ofrecer buenos servicios de salud y educación, así como una surtida canasta básica de alimentos. Caído el sostén ficticio a fines de los 80, el precario tinglado de logros sociales, por demás exagerado, se derrumbó de un soplido.
(Infobae) Un caso muy emblemático, que incluso es previo al 11J, es el del joven Luis Robles, de 29 años. El régimen lo acusa de los delitos de «Propaganda Enemiga» y «Desacato». Otro caso es el de la joven Daniela Rojo, de 25 años, y madre de dos niños pequeños. Por manifestarse el 11J, el régimen la acusa de desórdenes públicos, desacato e instigación a delinquir. El Fiscal ha solicitado que se le aplique una pena de 5 años de cárcel. Finalmente, otro caso que casi no ha tomado notoriedad pública, es el de la joven Yanilys Sariego, de 35 años, madre de un niño celíaco, y residente en Cárdenas. Se le imputan los delitos de desobediencia y resistencia. Los tres casos expuestos –que representan otros cientos y miles- son la imagen viva e individual, la historia concreta de jóvenes que padecen un régimen autoritario de partido único.
Pasada la atención internacional a las protestas del 11 de julio en Cuba, la situación de los manifestantes detenidos en esa fecha y en los días que siguieron cayó poco menos que en el olvido, mientras la represión estatal y las violaciones sistemáticas a los derechos humanos retomaban su cauce habitual, sino incluso peor. Pero representantes de la sociedad civil redoblaron sus esfuerzos y dieron testimonio ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en una audiencia del 21 de octubre, de la persecución de sus colegas, familiares, y de ellos mismos en estos meses.
(Clarín) Como extracto de una larga tradición de resistencia cultural desde abajo, el Movimiento San isidro planta el desafío en los dos ámbitos en los que el estalinismo original triunfó: en el de la destrucción del cuerpo de las víctimas y en el de la desaparición de su arte. En su pésima estrategia de comunicación, el Partido-estado legitima lo segundo, aun pretendiendo lo contrario.
El fracaso de las políticas duras, ya anticipado en Cuba y luego en Venezuela, refuerza el regreso a la estrategia de la política, ahora con Joe Biden. Si los halcones criticaban la política de Obama por su falta aparente de resultados, ahora las palomas están en condiciones de hacer las mismas preguntas ante la misma realidad. Ni Venezuela ni Cuba están más cerca del retorno a la democracia, cada una con sus propias especificidades y contextos, de lo que lo estaban en enero de 2017 cuando Trump llegó al poder.
Todos los órganos de gobierno cubano, incluido el Ministerio de Cultura, responden al objetivo común de sostener el régimen a través del sometimiento y la represión de la sociedad civil. Por eso, no sorprende que las autoridades culturales hayan golpeado, y arrebatado teléfonos, que hayan supervisado personalmente que la policía redujera a los artistas para subirlos a ómnibus camino a la estación policial de Cerro. Tampoco sorprende que avalaran con su presencia la violencia de golpes y amenazas.
El reciente documento evidencia la represión presente en el país. En línea, el Índice de Libertad de Internet de Freedom House da cuenta de que en la Isla persisten la censura, la baja conectividad y los elevados costos en el soporte virtual.
(Clarín) El derecho constitucional se convierte en Cuba, parafraseando a Bernard Henry-Levy, en la tumba de la cuna de nuestra libertad de movimiento. ¿Su enterradora? La vieja Revolución. La anciana liquidando a su criatura, destruyendo el derecho que tenemos de movernos a nuestro antojo y a la capacidad de la billetera. Rota ya la reforma migratoria de 2013, a cientos de ciudadanos cubanos se les impide viajar sin excusas legales.
La Oposición Democrática Cubana debe adoptar una metodología de lucha de probada eficacia, así como de la filosofía de la NOVIOLENCIA, única manera de posibilitar una dinámica de cambios democratizadores, como está pidiendo a voces la nación cubana.
Favorecer o afianzar, según sea el caso, el capital humano y el capital social, son indispensables, para alcanzar el desarrollo en todos los órdenes y satisfacer las necesidades humanas.
Por muy consolidado que han parecido las diferentes modalidades de autocracia en el devenir histórico de la humanidad, todas han sido superadas por un movimiento revitalizador y libertario compuesto por los mejores hijos de sus respectivos pueblos.
Alcanza la categoría de cinismo esgrimir sin miramientos que en Cuba no hay presos políticos. Eso es, en un país donde hay un solo partido y un único discurso, el del poder totalitario, es natural que muchos no se sientan representados por tal propuesta y por tanto discrepen, y más que eso, se opongan enérgicamente en aras de enmendar tales males.
Si algo expresa fehacientemente el secuestro por parte del sector más duro del régimen de los destinos del país en el actual Anteproyecto es que, defiende la planificación central y a la empresa estatal socialista. La peor ceguera es que no aprenden la lección producida en nuestro país.
Una Constitución debe ser la sombrilla donde puedan cobijare todos los ciudadanos de un país y en consecuencia no puede ser confesional, o sea, adscribirse a una ideología o sistema cerrado. ¿Por qué entonces reafirmar el “carácter socialista” en la misma? Este axioma supone que los que no lo son, les queda: ostracismo político, ponerse de rodillas o luchar cívicamente por corregir esa aberración.
No se dejen engañar por el panorama color rosa que proyectan los representantes del gobierno cubano, pues la corrupción en Cuba, en buena medida, es estructural. A lo anterior hay que añadir, que el régimen cubano no le permite a una buena parte de los representantes de la sociedad civil autónoma cubana asistir a eventos como éste para poder tener el terreno libre y así cometer barbaridades.
El proceso eleccionario cubano se desarrolla en un contexto donde las personas dependen del Estado para vivir, lo que genera obediencia; se encuentran en una marcada indefensión jurídica; y tienen al acecho un entramado policiaco omnipotente y omnipresente.
Contados somos los que resistimos y nos pronunciamos abiertamente en contra de un sistema que se disfraza de izquierda socialista en nombre de la soberanía nacional y no hace otra cosa que aplastar con la injusticia más atroz a sus propios ciudadanos, negándoles todo sueño de prosperidad y de futuro.
Lo que me deja perplejo es como este bisoño agorero asegura categóricamente lo siguiente: que ellos son los representantes a perpetuidad de las aspiraciones del pueblo y nosotros no tendremos jamás su aprobación.
Al interior de nuestra amada patria hicieron un despliegue de fuerzas enorme y con ello lograron un evento bonsái. La moraleja de todo esto es: el mundo democrático tiene que poner en una nueva perspectiva las relaciones con el régimen cubano.
El triunfo de Mauricio Macri en Argentina, y la aplastante derrota del chavismo en las recién finalizadas elecciones parlamentarias en Venezuela, aumentan la paranoia del gobierno cubano, quien se siente cada vez más amenazado por el despertar de los procesos democráticos en América Latina y el progresivo descontento dentro de la isla.
Yuniel López O’Farril, el opositor que desafió el poder político en Cuba en las pasadas elecciones a candidatos del Poder Popular sigue demostrando que «El amor todo lo puede».
(14ymedio) Al reunirse con activistas de la oposición, en una conversación distendida y altamente política, el secretario de Estado John Kerry despeja las dudas y deja claro que las relaciones con Cuba continúan, ampliadas ahora al Gobierno cubano.
Superado por la globalización, el gobierno cubano cierra su ciclo guerrero y convierte al imperialismo yanqui en los Estados Unidos. El gobierno estadounidense archiva el anticomunismo y ensaya en Cuba una nueva doctrina de diplomacia preventiva pre Estado fallido. Solo falta cerrar el ciclo de excepcionalidad e iniciar el ciclo de lo político allí donde el gobierno estadounidense ha lanzado todas las pelotas: en la cancha interna cubana.
(El País/España) Con el recambio, la izquierda revolucionaria mundial se retira de la isla casi a hurtadillas, sin ruido, y se niega a un combate contra el capitalismo en el único lugar donde podría intentar evitar, si quiere ser tomada en serio, la irrupción de sus marcas. Contempla así, con mutismo, como el ministro de Comercio Exterior cubano pide a la comunidad inversionista global la exagerada cifra de 2.500 millones de dólares anuales para levantar una economía desestructurada por la ausencia, durante décadas, de políticas de Estado. Una cifra que solo arriesga el capital financiero.
(Clarín) La confusión de la izquierda global con Cuba identifica el poder de los que hicieron la revolución con la idea de que la revolución continúa en el poder. Tal confusión no ve la revolución social que se viene produciendo en Cuba: desde la economía solidaria, a las redes compartidas y clandestinas de comunicación e información, a la tolerancia social y al reencuentro cultural con la diversidad, hasta la apertura a otras realidades negadas durante más de 50 años.
(El País/España) Lo que ha hecho Obama es desarticular a tres centros de poder que se constituyeron por la narrativa; poniéndolos a la defensiva. La exaltación en Miami, el silencio en La Habana y el discurso de izquierda reminiscente en América Latina son reacciones distintas ante un mismo hecho: después del 17 de diciembre los Estados Unidos han dejado sin narrativa ideológica al hemisferio occidental.
(14ymedio) Se me sometió a un exhaustivo escrutinio que concluyó en la retención del iPod que llevé para las conexiones a internet, 15 discos compactos relacionados con el foro en el que participé en Varsovia, tres libros con CD relacionados con el sacerdote Jerzy Popieluszko, asesinado por la Seguridad del Estado de la Polonia comunista en 1984, y una memoria flash con materiales de la televisión pública polaca (TVP). Además, me confiscaron el libro Elemento de Teoría Constitucional y dos ejemplares de la revista Puente Democrático: Diálogo Latino Cubano, ambos producidos por CADAL que también estuvo presente en el foro de Varsovia.
Parecía que todo se estaba llevando a cabo en orden durante la velada cultural, en la cual los asistentes que lograron llegar disfrutaron distintas expresiones de arte lírico con la soprano Yoslainy Pérez Derrick, así como poesía, Hip Pop, y tradiciones folclóricas con el grupo Misterio del Vodu. Al día siguiente, el primer día de diciembre, antes de comenzar la segunda jornada del foro, alrededor de las 8 de la mañana, fueron detenidos los mismos organizadores y anfitriones.
Esta modalidad de detención arbitraria tiene claramente un beneficio para el régimen y es que cuando se denuncia en la comunidad internacional un atropello de esta naturaleza, la persona ya está liberada y no queda nada más por discutir, por lo que pasa al olvido. Es una modalidad represiva que permite al régimen acallar las voces de denuncia y así seguir sumando años en el poder.
Marta Beatriz Roque, quien fue la única mujer entre los 75 presos políticos de la Primavera Negra del año 2003, inició una huelga de hambre el lunes 10 de septiembre sumándose a Jorge Luis García -más conocido como Antúnez- y otros 26 disidentes. El motivo principal es la liberación de Jorge Vazquez Chaviano (quien cumplió su pena y en vez de ser liberado le dieron una golpiza), pero la cuestión de fondo es la misma de hace cinco décadas: por el restablecimiento de las libertades cívicas y los Derechos Humanos en Cuba.
Con la muerte de Oswaldo Payá, líder clave de la oposición democrática cubana, Cuba ha sufrido lo que la escritora Yoani Sánchez llama 'una pérdida dramática para su presente y una pérdida irremplazable para su futuro'. Las circunstancias en torno a la muerte de Payá encendieron una controversia similar a la ocasionada en octubre con la muerte de Laura Pollán, la líder de las aclamadas Damas de Blanco, sólo unas semanas más tarde de haber sido atacada por simpatizantes del gobierno durante una marcha de protesta.
No hay manera de entender que un hombre desarmado, sentado en un céntrico parque pueda representar una gran amenaza. Lo que ocurre es que cuando se azuza la intolerancia, se alimenta el irrespeto al ciudadano y se le da luz verde a los cuerpos policiales.
Vale homenajear a los dos héroes de esta historia. Son ellos los que forzaron la mano de la dictadura, que quedó arrinconada con la muerte de Zapata y que ahora temía una repetición con Fariñas, quien con su cuerpo devastado le ganó la pulseada al más temible aparato represivo de América latina.
Mientras en Cuba se sigan considerando delitos al ejercicio de los derechos humanos de primera generación, nada puede cambiar en ese país y quienes sean liberados pueden volver a prisión en cualquier momento.
El uso desproporcionado de la fuerza contra un grupo de mujeres que portan flores durante sus jornadas de protesta y callan ante la andanada de insultos y empujones, ha tenido para el régimen un alto costo político. En la medida que decrece el prestigio del gobierno de partido único a partir de su intransigencia, el ejemplo de las Damas de Blanco se traduce en mayores reconocimientos internos y externos.