¡Vos también podés ser parte!
Aunque para los próximos dos años varios analistas apuestan a la inactividad del Congreso, de todos modos es necesario para la institucionalidad y el progreso económico del país estar bien alerta. Es que a la luz de los antecedentes legislativos todo puede ser posible en el nuevo Congreso si no prevalece la madurez económica e institucional.
La nueva composición del Congreso Nacional presenta un escenario incierto. Esto hace temer que entre 2010 y 2011 predomine un escenario en el cual los legisladores –tanto del oficialismo como de la oposición– solo se puedan poner de acuerdo en aumentar el gasto, crear nuevos organismos, subir los impuestos y subsidiar actividades “estratégicas”.
Al olvidarse del pueblo cubano y defender los intereses del gobierno que los reprime, todos y cada uno de los Presidentes de los Estados Partes y Asociados del MERCOSUR, demuestran frente a la situación de Cuba su falta de solidaridad democrática y las escasas convicciones que tienen en la defensa de los Derechos Humanos.
En el diálogo interactivo, los países de América Latina que participaron formulando comentarios, críticas y recomendaciones fueron: Chile, Brasil, Argentina y Uruguay. Chile formuló recomendaciones tales como la necesidad de ratificar el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, el Brasil pidió a Guinea Ecuatorial que explicara las causas posibles de la reciente reducción de las tasas de escolarización en la enseñanza primaria, la Argentina formuló recomendaciones tales como considerar la posibilidad de cumplir con prontitud las formuladas en el informe del Relator Especial sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
Expuestas las cuestiones preocupantes en cuanto a Costa de Marfil, se realizó el diálogo interactivo entre este país y los demás. Los países de América Latina que participaron fueron: Argentina, Brasil, Cuba y Chile.
En un sistema republicano -que el kirchnerismo parece desconocer o no compartir- desde el Poder Legislativo también se gobierna. Y si, como sucederá ahora, habrá más opositores que oficialistas en la integración de la Cámara de Diputados de la Nación, sería muy conveniente al equilibrio y control de los poderes, que la titularidad de la Cámara baja exprese la verdadera representatividad política del cuerpo.
Es de lamentar que, no teniendo nada para ganar ni para perder, el kirchnerismo no haya promovido una reforma política que realmente contribuya a transparentar los mecanismos electorales y a mejorar la calidad de la representación política.
Ante un episodio histórico que sólo puede ser evaluado como un gran avance democrático, se ha preferido negar su aspecto central y replantear frente a la debacle del socialismo real una instancia “superadora” del sistema que lo sucedió. Es que revolución hay una sola, emancipación hay una sola, y van en sentido contrario a la gesta de Berlín, aunque generen monstruos y Gulags repetidamente.
La propuesta de reforma política de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner puede ser buena y hasta despertar alguna esperanza de que los partidos políticos retornen a la sana práctica de elegir sus candidatos en las urnas, como venía ocurriendo regularmente hasta el año 2001. Pero para ello no se precisa de una ley.
Los grupos de derechos humanos que saltaron a la acción para criticar el golpe en Honduras y al gobierno de facto del presidente Roberto Micheletti se quedaron en silencio con los hechos y el inminente descarrilamiento en Nicaragua. Y los conservadores que criticaron a Zelaya detestarían decir lo mismo en el caso de la decisión de la Corte Suprema en Nicaragua.
La nueva ley otorga un enorme poder al gobierno para controlar el mercado de los medios. El escenario que esto prenuncia es tan sencillo como desesperanzador: medios que venden sus valiosos activos a precio de remate a empresarios amigos del Gobierno, quien aprovecha su control sobre la Autoridad de Aplicación para asegurar que la disciplina de éstos se mantenga en el tiempo.
Es cierto que $600 millones anuales no alcanzan para financiar un programa de ingreso universal como el propuesto por Carrió. Pero queda claro que el gasto en fútbol es elevado incluso en términos relativos, y que podría ser destinado a fines más útiles.
Siguiendo el criterio que el Canciller Jorge Taiana tomó respecto a Honduras, ¿la Argentina debería expulsar a los embajadores de Angola, Arabia Saudita, Argelia, Belarús, China, Cuba, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Libia, República Democrática del Congo, Siria y Vietnam?
Todas las dictaduras se escudan en la auto-determinación de sus déspotas, la soberanía territorial y el principio de no intervención, por lo cual no es extraño que los países gobernados por regímenes represivos de las libertades fundamentales actúen en sociedad y de esa manera compartan la complicidad de las mutuas aberraciones que cometen contra la dignidad humana.
El proyecto responde a la idea del gobierno de Chávez de confrontar "nuevas formas de criminalidad surgidas de los medios". La definición de delitos mediáticos tiene reminiscencias de las leyes arcaicas adoptadas décadas atrás por las dictaduras latinoamericanas e incluso un lenguaje similar al utilizado por la híper restrictiva Ley 88 de Protección de la Independencia Nacional y la Economía de Cuba.
La existencia de partidos políticos modernos, con alta calidad institucional interna, y la participación abierta de la ciudadanía en el proceso de selección de candidatos, contribuyen a la consolidación de una democracia vigorosa. Así, una democracia competitiva ayudará a mejorar el nivel de los políticos y en consecuencia de las políticas públicas.
La lista apoyada por el gobernador de turno se impuso en 17 provincias, pero con un 11% menos de votos que en las elecciones ejecutivas de hace dos años. Estos números prenden una señal de alerta, y por esos los gobernadores justicialistas ya comenzaron a pedir más incidencia en la toma de decisiones a nivel nacional.
La censura en este caso no sólo afecta a los medios y las organizaciones civiles involucradas, cuestión de por sí grave, sino que se busca acallar las opiniones de venezolanos de a pie. En grado aún más notorio resulta perjudicada al conjunto de la sociedad.
Este hecho se ha venido gestando desde hace algún tiempo y los gobiernos de la región y las instituciones multilaterales se han sentado a los costados. Su reacción actual – si bien es correcta – subraya su pasividad previa, y transforma en una víctima innecesaria a un presidente que se había empeñado en aplastar los pesos y contrapesos del poder para asegurarse la reelección.
No es rara coincidencia, que mientras tenían lugar los hechos que comentaremos en este artículo, junto al cerco que impone el gobierno de Venezuela a un canal crítico, como es el caso de Globovisión, para castigar su línea editorial, se diera a conocer un importante informe de la organización Freedom House sobre los nuevos autoritarismos del siglo XXI.
Si se deja de lado la matriz islámica (y el relativo margen de pluralismo que significan elecciones para candidatos aceptados por el alto clero), no hay diferencias mayores entre Irán y la revolución bolchevique rusa y su progenie china, cubana, vietnamita, camboyana. La opresión está, ya no anunciada, sino realizada plenamente, en el mismo diseño político de acceso al poder.
Lo de Edesur confirma los temores que, ante el deterioro de la situación económica, la receta del gobierno argentino es más intervencionismo, incluso con algunos rasgos autoritarios. Intentar gobernar la economía por decreto puede dar ciertos resultados en el corto plazo, pero en el largo plazo lo único que se logra es acumular tensiones que terminan en violentos ajustes con un costo social enorme.
Candidaturas testimoniales y truchas, clientelismo político, proliferación de candidatos sin partidos ni internas, denuncias judiciales, mensajes vacíos, hacen que nadie repare en la Argentina sobre la función y responsabilidad de un legislador nacional.
Es una gran paradoja, todo un símbolo del retroceso democrático en la región y una falta de respeto a las personas que sufren la constante represión en Cuba, que el levantamiento de la suspensión en la OEA a un régimen como el cubano se haya dado en el marco de una asamblea que tuvo como lema “Hacia una cultura de la no violencia”.
El lunes 29 de junio del 2009, mientras los líderes partidarios discutan sobre los resultados electorales de la jornada anterior, en las universidades de Argentina se deberá comenzar a evaluar porqué se ha dejado de ser la fuente de donde surgen los nuevos líderes.
Es cierto que Naciones Unidas ha sido un sistema internacional agujereado desde el primer día, pero también es cierto que en otras épocas la seguidilla de acontecimientos que se han presenciado en los últimos años no habría ocurrido.
El gobierno, del cual viene formando parte por largos años y ahora con una responsabilidad aún más importante, tiene una obsesión por lo mediático. No sólo es el presidente quien habla horas y horas a través de los medios, y eso –usted lo sabe- no es casual, forma parte de una estrategia política.
¿Cómo es posible que países de la talla y las aspiraciones de México, Brasil o Chile desperdicien su capital político en Cuba, una dictadura totalitaria que vive en la pobreza extrema y que de hecho se dedicó en el pasado a atacar la democracia por todo el continente?
Los gobiernos latinoamericanos no tienen autoridad moral para reclamarle públicamente a Estados Unidos "normalizar" sus relaciones con Cuba si, al mismo tiempo, no le exigen a la dictadura cubana liberar a los más de doscientos presos políticos que hay en la isla e iniciar una apertura democrática.
Desafortunadamente, en América Latina abundan este tipo de problemas limítrofes que son susceptibles de ser manipulados políticamente y que entorpecen el desarrollo de nuestras naciones.
El senador Miguel Angel Pichetto, el 10 de noviembre de 2004, se refirió en la Cámara Alta a la iniciativa gubernamental de establecer una fecha fija de elecciones nacionales, como algo basado "fundamentalmente con un criterio de ordenamiento institucional, de prudencia institucional".
En los países institucionalmente más avanzados, además de respetar la capacidad de sus embajadores de carrera, tienen en cuenta lo que los contribuyentes a través del Estado invierten en su formación. Por eso, es cuestionable la convocatoria de la Presidenta a todos los embajadores de la Argentina en el mundo a una reunión en Buenos Aires, con el gasto de traslados que ello ocasiona, si no prevalece un criterio predominantemente meritocrático en la diplomacia argentina.
Aceptando la realización de internas abiertas, simultáneas y optativas, la oposición que impulsa la boleta única también contemplaría que exista un proceso previo, participativo y competitivo con los respectivos precandidatos de cada partido. ¿Acaso no hace a la transparencia reemplazar la actual designación de candidatos que se concreta mediante métodos elitistas y discriminatorios?
El gobierno pretende dirigir las operaciones de TGN y al mismo tiempo le envía un mensaje a las demás empresas: tener buena relación con los funcionarios del Gobierno pasa a ser más importante que mejorar la calidad y el precio de los bienes y servicios ofrecidos a los consumidores.
El pasado 5 de febrero se realizó el Examen Periódico Universal sobre Cuba en el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra. El “miente, miente, que algo quedará”, fue la herramienta que utilizaron los funcionarios de la dictadura cubana en su informe en Ginebra, con expresiones desopilantes.
En el diálogo interactivo, los países de América Latina que formularon declaraciones fueron: Chile, Cuba, México, Nicaragua, Venezuela. Argentina y Brasil también lo hicieron, pero por falta de tiempo no fueron leídas y no están disponibles. Chile y México fueron más allá de unas simples palabras formales y se animaron a criticar al régimen saudí.
El kirchnerismo ha utilizado políticamente el tema de los derechos humanos y carece de la mínima convicción sobre los mismos. El viaje de Cristina a Cuba ya no deja ninguna duda al respecto, especialmente cuando como ''broche de oro'' fue recibida por el anciano dictador Fidel Castro y tuvo la ligereza de considerar ese hecho como ''una distinción para todo el pueblo argentino''.
Trasciende sólo hasta ahora que la visita de Cristina a Cuba estaría limitada a lo comercial. Si esto es así, el viaje sería cuestionable desde dos aspectos, ya que hacer negocios en Cuba es muy riesgoso y por otro lado, para un gobierno que levanta como lo hace el argentino la bandera de los derechos humanos, no sería posible abstenerse de mencionar la situación de los mismos en Cuba.